jueves, 25 de julio de 2013

miércoles, 24 de julio de 2013

MIS VECINOS

Si bien es verdad que no tengo hijos, esto no quiere decir que no entienda que pueden llegar a ser unos salvajes, que hay veces que no sabe uno qué hacer con sus travesuras, que en ocasiones te hacen ponerte mas roja que un pimiento morrón de la verguenza (tengo sobrinos, no es lo mismo, pero he vivido algunas situaciones de este estilo) y todo eso peeeeroooo de ahi, a pasar del tema completamente no... no me entra.
Quizás yo tenga un caracter un pelín autoritario (ojo, solo un pelín) y vea las cosas de distinta manera que otr@s pero os expongo el caso para que me deis opinion.

Tengo unos vecinos que tienen 2 hijos pequeños, el mayor va para cantante (tendrá unos 4 años), el pequeño ruiseñor se queda corto, y el pequeño está empezando a gatear.
Ya la madre en una ocasión me reconoció que hasta en el cole le habian dicho que la voz del mayor era un poco... aguda, así que imaginaros tenerlo como vecino de arriba, no solo cantando, ya llorando no os quiero ni contar...
Imaginaros esa voz chirriante, llorando (berreando diria yo) a las 3 de la mañana. Si, es un niño, si, los niños lloran, todo eso... correcto. Pero imaginaros ese sonido durante mas de una hora, sin parar.


He oido que dicen que hay que dejar llorar a los niños y no hacerles caso, porque es una práctica de educacion para que dejen de llorar, pero coño, si ves que no para, digo yo que deberias pensar que son las 3 de la mañana, que tienes vecinos, y que ademas, por un milagro de la naturaleza, todavia conservan su trabajo y tal... no deberias decirle ¡QUE TE CALLESSSSSSSSSSSSSS!! ??Porque yo subiria, de verdad, y le mandaria callar yo... pero eso solo ocurre cuando ya ha pasado mas de una hora de llorar sin parar y se oye un grito desesperado deeeee PARA YA!! que ademas, funciona... osea que la famosa práctica de dejar al niño que llore a veces parece que no es tan práctica.




Ya de los golpecitos del pequeño ni hablamos, juegan al balón, tiran cosas... las 24 horas del dia, parece que exagero pero no, de verdad que no exagero, está corroborado por mis visitas, que alucinan con un... ¿pero así todo el dia? toooooooooodo el dia, desde las 8h hasta las 2h de la mañana que además, la mamá, aprovecha para mover muebles (debe ser que aprovecha para limpiar, a pesar de estar todo el dia en casa)

Bueno, pues yo les dije en su dia que por favor, que no sabia si eran conscientes del ruido que hacian pero que, por favor, por favor, intentasen hacer menos ruido... despues de aclarar exactamente cuales eran los ruidos que más nos molestaban, cosa que no hacia falta ni preguntar, la mamá me dijo que lo entendia, que hasta ella se volvia loca a veces con ellos y que habia llegado a un punto que "cambiaba el chip" y ya ni les oia...

Me dijeron que intentarian hacer menos ruido, que gracias por decirselo y que buenas tardes.

La cosa mejoró durante un dia y medio... y ya estamos otra vez igual... no se... ¿como se lo diriais vosotros? ¿Me dais alguna idea?

jueves, 18 de julio de 2013

NO SOY DE NADIE

Hace tiempo, en la ciudad donde vivia, hicieron un concurso de relatos cuyo tema era la frase "NO SOY DE NADIE".
Lo escribí, lo fotocopié, pero al final, no recuerdo por qué, nunca lo presenté...
Hoy, casualmente (fruto del tiempo libre de las vacaciones), lo encontré y pensé que quizas era el momento de publicarlo.

 CONTRA LA VIOLENCIA: NO SOY DE NADIE

 Percibo una intensa luz. Una luz que enturbia mi mirada e incluso mis sentidos. Intento abrir los ojos. Me cuesta adaptarme a la claridad. Voy entendiendo. Estoy tumbada en el suelo, boca arriba y me duele todo el cuerpo. Siento unas terribles ganas de llorar. Ha vuelto a suceder.
Mi hijo de once años me mira aterrorizado. Hoy es su cumpleaños. Las lágrimas le cubren el rostro y yo tengo una sensación de desaliento e impotencia. También miedo.
- ¿Dónde esta? – pregunto.
- Se ha ido – me contesta en un hilo de voz, entremezclando sollozos.
Intento incorporarme y miro a mi alrededor. Siento las temblorosas manos de mi hijo que se esfuerza en ayudarme.
Todo esta revuelto en mi entorno. Hay cosas esparcidas por todo el suelo. Todo es desorden. En la habitación, en mi vida, en mi cabeza…
Siento frío. Estoy temblando. Mi hijo me arropa con una manta y me ayuda a llegar hasta el sofá. Me acomoda. No me atrevo a mirarle a la cara. Respiro su sufrimiento y su miedo. Rompo a llorar. Durante unos minutos no puedo dejar de hacerlo. Siento la cálida mano de mi hijo que oprime la mía. Al fin, consigo respirar con normalidad.
- Tendrás tu fiesta de cumpleaños, hijo.
- No quiero ninguna fiesta – me dice.
- ¿Por qué? – pregunto sorprendida.
- ¿Qué celebraremos? ¿la próxima paliza?
Mi respiración se vuelve intranquila, de nuevo. ¿Qué esperabas? Pienso. Tu hijo no esta ciego, no es feliz. Y solo tú tienes la culpa.
- Lo siento – acierto a decir.
Mi hijo suelta mi mano y se incorpora en el sofá. Estático. Está pensando.
- Cuando sea mayor lo mataré – me dice.
Siento pánico. ¿Cómo puede un niño pensar eso?
- No… no lo harás. Cuando seas mayor serás feliz. – Digo dudando yo misma de lo que afirmo.
- Para eso tendrán que cambiar mucho las cosas, mamá.
- ¿Qué es lo que tiene que cambiar? – pregunto, pretendiendo no escuchar.
- Tienes que hacer algo. Yo no aguanto más. ¿Estás esperando que te mate? Hoy ha estado a punto.
Cierro los ojos e intento recordar. Solo me vienen a la mente gritos atropellados e insultos. Dolor, angustia, desprecio. ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Qué he hecho yo? El timbre de la puerta desconcierta mis pensamientos. El corazón me palpita sin control.
- ¡No abras la puerta! – grito a mi hijo mientras le veo aproximarse hacia la entrada.
- Es la tía – me dice tras observar por la mirilla – la he llamado yo.
Siento vergüenza.
Mi hermana se aproxima a mí. Me besa en la frente.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto mientras intento ahogar mi llanto humillado.
- Tu hijo me ha pedido ayuda. No sabía a quien acudir. Estaba atemorizado.
- No sé cómo ha ocurrido…
- Se acabó. Esto no sucederá nunca más. – dice mientras acaricia mi cara dolorida.
- Ven conmigo – me dice, sujetando mi brazo con suavidad y ayudando a levantarme.
Cruzamos el salón esquivando los restos del desastre. Me sitúa frente al espejo.
- Mírate – me dice retirando el pelo de mi cara, mientras yo, evito cumplir su deseo.
Coge mi barbilla con ternura y me obliga a ver el reflejo del espejo.
- ¿Te gusta lo que ves? – me pregunta con voz autoritaria.
No contesto. Solo intento volver a bajar la cabeza. Me siento frágil, horrible, descuidada, rota…
- Esta vez no te aconsejaré como en otras ocasiones. No seré dulce y blanda como otras veces. Él no cambiará. Te pedirá perdón, como siempre, y luego te golpeará hasta que un día no controle su mal genio y te mate. ¿Es eso lo que tú quieres? ¿Quieres morir?
- No lo sé. Quizás sea lo mejor para acabar con esta pesadilla.
- ¿Y tu hijo? ¿Has pensado alguna vez en él?
- Claro que sí. Solo pienso en él. Es lo único que tengo.
- No es verdad. Te tienes también a tí misma. Vales mucho, nunca lo olvides. No te mereces esto. Nadie lo merece.
Ahora vas a venir conmigo. Te curarán y te sentirás mejor. Después vamos a denunciarlo. Y no volverás a verlo nunca más. Tienes que enfrentarte a esto y no estas sola. Lo harás por tí y por tu hijo. Y empezarás una vida nueva. Sin golpes, sin insultos, sin ser la esclava de nadie.
Miro a mi hermana y a mi hijo a través del espejo. Siento sus miradas como un manto de alivio. No estoy sola. Puedo hacerlo. Cueste lo que cueste, nunca será peor que el infierno que estoy viviendo.
- Yo no soy de nadie – digo convencida de mis palabras.
La sonrisa satisfecha de mi hijo se me clava en el alma y siento su descanso. Respiro profundamente.
- No soy de nadie – repito. Y escapamos de la catástrofe hacia la batalla de recuperar la vida que nos pertenece.

miércoles, 17 de julio de 2013

SOY UNA COBARDE

Estaban ahi, en la puerta del banco, eran como diez o doce personas, vestidas con una camiseta verde que ponia "stop desahucios", ya los habia visto en la tele otras veces pero hoy, estaban ahi.

Yo iba paseando con mi madre y les miré. Sentí un pinchazo en todo el cuerpo. Todo lo que gritaban con tanta energía era verdad, TODO ERA VERDAD.


Y mi madre se encontró con una amiga y se pusieron a hablar. Yo no podia dejar de mirarlos en la distancia. Los miraba y los escuchaba y pensaba, joder, que valientes, ahi luchando por los demas.

HOY ES LA MIA, MAÑANA PUEDE SER LA TUYA. Es verdad, todo verdad.

Y al fin dijeron:
A TI QUE ESTAS MIRANDO, TAMBIEN TE ESTAN ROBANDO.

Ufff, es verdad, pero es que no me veia yo gritando en la puerta del banco.
De verdad que los admiro pero, no me veo ahí, prefiero luchar de otras maneras, hay gente que vale para estar ahi y otra que no.
Yo me he manifestado, he firmado, todo lo que tu quieras pero estar ahi con un megáfono en la puerta de un banco, pues insisto, no me veia, y me sentía mal.



Se me clavaron esas palabras en la cabeza. "a ti que estás mirando, tambien te están robando", y yo ahi, paseando, como si no me importara pero SI QUE ME IMPORTABA, solo que puede que yo sea una cobarde...  sentí ganas de llorar de admiración, tristeza, toda una mezcla de sentimientos, y me fui cabizbaja caminando junto a mi madre pensando... soy una cobarde...

lunes, 15 de julio de 2013

LOS ANIMALES TIENEN SENTIMIENTOS

Soy una amante de los animales. Y lo digo con orgullo, bien alto.

Si, una amante que sufre cuando los abandonan, les hacen daño, les utilizan, les maltratan.

Lloro, lloro como si fuesen mios, cuando veo una noticia de estas, siento dolor y pena, porque son indefensos y no pueden quejarse.

Lloro cuando veo una persona que abandona y el animal le sigue los pasos sin entender nada...

Me duele saber que hay gente tan mala y rezo porque no me encuentre en la vida con ninguna situacion en la que tenga que intervenir porque se me queda la mente en blanco y no sé hasta donde puedo llegar...

No discuto por politica ni futbol ni chorradas del corazón, pero que no se me ponga nadie a decir que los animales no tienen sentimientos porque TIENEN SENTIMIENTOS, SIENTEN, SE ALEGRAN, SUFREN, SE PONEN TRISTES, mas que algunas personas.

MAS QUE ALGUNAS PERSONAS.

Todos los que decis que no sienten... los que no sentís nada sois vosotros.
Ahi lo dejo.

lunes, 8 de julio de 2013

Dentro del tunel...

Me gustaria saber exactamente qué es lo que quiero pero no lo se...

Solo se que no me gusta como estoy, lo que tengo, lo que me falta, me siento en un momento de mi vida en el que ya no tengo tanto por delante (soy joven pero no tanto para segun que cosas), necesito metas en mi vida, retos, cosas nuevas, alegrias (que hace siglos que no tengo)...

Estoy muerta por dentro. ¿Donde está mi optimismo, mis "son fases, ya vendrán tiempos mejores", mis "todo mejorará", "ya pasará"... en fin... todas esas frases que utilizaba para convencerme yo y a los que me rodeaban, intentando ver luz al final del tunel...

Pero cuando el tunel es mas largo que un dia sin pan, la luz no se ve ni de coña, ni al final del tunel ni ya si quiera al mirar para atras....

Me encuentro en el medio del tunel mas oscuro que haya visto nunca, sin antorcha, sin ganas, sin fuerzas, sin que nadie me entienda porque ya nadie me reconoce, cabreada, con ganas de llorar la mayoria del tiempo, con ganas de gritar (nadie me oye, estoy sola en el tunel) ...
Nada me sale bien, ni se cumplieron mis sueños, ni economicamente me va bien, ni nada de nada, me siento sola, muy sola a pesar de estar rodeada de gente.

Tengo la sensacion de estar en un tunel con mil salidas pero coger siempre la equivocada, y por ello nunca encontrar la luz.

No sé donde estará la salida correcta... Estoy atrapada aqui dentro...